A las 11:45 de la mañana del día 14 de diciembre de 2008 el Obispo de Málaga, D. Jesús Catalá llegó a la plaza del Santuario de Málaga, allí fue acogido por miembros de distintas corporaciones y asociaciones que tienen su sede en la Basílica y Real Santuario de Santa María de la Victoria; en la puerta del templo lo esperaba el Rector, D. Ignacio Mantilla de los Ríos, acompañado de varios sacerdotes malacitanos y obispos eméritos de diversos lugares de España, se le dió a besar la reliquia del lígnum crucis y agua bendita para asperjar a los presentes y a sí mismo. “Hemos de potenciar y extender la devoción de Santa María de la Victoria en toda la Diócesis; todos deben saber que es su Patrona”, recalcó en su homilía dirigida a los hermanos de la corporación y devotos de la Virgen.
La ceremonia concluyó con la “Salve Malagueña a Santa María de la Victoria”, interpretada por la coral titular del templo, que lleva por nombre la propia advocación de la Patrona. Un aplauso por parte de los asistentes puso el broche final a la celebración del prelado malacitano.
El Obispo, acompañado por el Rector de la Basílica, el Hermano Mayor D. Francisco Toledo y miembros de la Junta de Gobierno de la corporación, subió a la estancia de la Virgen; la admiración por el conjunto que cobija a la imagen de la Patrona le llevó a manifestar: “el camarín termina en la misma Gloria”; allí se efectuó el rezo del Ángelus, que espontáneamente culminó con: “¡Viva Santa María de la Victoria!”.
Le fue entregado un ejemplar de la obra bibliográfica que la Real Hermandad ha publicado recientemente; con la visita a la cripta de los Condes de Buenavista, la firma en el libro de honor y la visita a las capillas de las hermandades de la Humildad y el Amor finalizó el primer acercamiento del nuevo Obispo malacitano a la sede canónica de la Patrona de Málaga y su Diócesis, Santa María de la Victoria.
http://www.diocesismalaga.es/index.php?mod=prensa&secc=noticias&id=2008121502
La ceremonia concluyó con la “Salve Malagueña a Santa María de la Victoria”, interpretada por la coral titular del templo, que lleva por nombre la propia advocación de la Patrona. Un aplauso por parte de los asistentes puso el broche final a la celebración del prelado malacitano.
El Obispo, acompañado por el Rector de la Basílica, el Hermano Mayor D. Francisco Toledo y miembros de la Junta de Gobierno de la corporación, subió a la estancia de la Virgen; la admiración por el conjunto que cobija a la imagen de la Patrona le llevó a manifestar: “el camarín termina en la misma Gloria”; allí se efectuó el rezo del Ángelus, que espontáneamente culminó con: “¡Viva Santa María de la Victoria!”.
Le fue entregado un ejemplar de la obra bibliográfica que la Real Hermandad ha publicado recientemente; con la visita a la cripta de los Condes de Buenavista, la firma en el libro de honor y la visita a las capillas de las hermandades de la Humildad y el Amor finalizó el primer acercamiento del nuevo Obispo malacitano a la sede canónica de la Patrona de Málaga y su Diócesis, Santa María de la Victoria.
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